Un gol del capitán Philipp Lahm y dos de penal  de Bastian Schweinsteiger, le dieron a Alemania la victoria por 3-1 sobre Bosnia Herzegovina, en Fráncfort, en su última prueba antes del Mundial de Sudáfrica.

En la primera parte, Alemania volvió a mostrar el problema de definición que ha venido arrastrando en los últimos amistosos y, pese a fabricar buenas ocasiones de gol en la primera parte, se fue al descanso  perdiendo por 1-0.

Alemania había puesto la mayor parte del fútbol que se había visto, pero Bosnia marcó el único gol a los 15 minutos por intermedio del delantero del Wolfsburgo Edin Dzeko.

Cuando los equipos se fueron al descanso, Alemania había tenido seis claras ocasiones de gol. Podolski, Sami Khedira -en dos ocasiones-, Mesut Özil y Bastian Schweinsteiger habían estado cerca de marcar. El que no había logrado rematar a puerta ni una sola vez era el único delantero, Miroslav Klose, que se pasó 45 minutos esperando un buen pase entre los defensas contrarios.

El seleccionador alemán, Joachim Löw, optó entonces por dejar a Klose en el banquillo para la segunda parte y darle entrada a Cacau. Pronto el brasileño nacionalizado respondió a la confianza con un robo de balón que dio inicio la jugada del gol del empate, marcado por Philipp Lahm

Luego aparecería Marco Marin que generó un penal que terminó en un gol de Bastian Schweinsteiger a los 73 minutos.  El tercer tanto también llegó de penal, está vez por falta contra Thomas Müller, y otra vez Schweinsteiger fue el encargado de marcar. Alemania sin Michael Ballack pasó la prueba y ya está listo para luchar por la Copa del Mundo en Sudáfrica.

EFE